lunes, 24 de abril de 2023

LOS VAMPIROS EN EL ARTE

 



Hola, queridos/as lectores/as:

 En esta nueva entrada os voy a hablar de los vampiros. Un tema que siempre suscitó interés en la humanidad, así como miedo y morbo.

La palabra “vampiro” empezó a ser usada en Europa en el siglo XVIII. Tiene su origen en la palabra inglesa y francesa: “vampire”. A su vez, proviene del térmpino “vampir” de las lenguas eslavas y del alemán, que se deriva del polaco “wampir”, también tiene raíces indoeuropeas. Y significa: ser volador. Beber o chupar. Lobo.

Dejando a un lado al vampiro murciélago de América del Sur, el vampiro mitológico es un ser que forma parte del folclore de casi todas las civilizaciones desde la Antigüedad. Ya se creía en vampiros en el antiguo Egipto, Sumeria e incluso en culturas indoamericanas.

Meiga chuchona. Imagen de Midjourney Al.
En las culturas orientales, americanas y aborígenes, el vampiro es una deidad demoníaca. En la cultura occidental el prototipo de vampiro más popular es el de origen eslavo: un ser humano que, después de morir, se convierte en un cadáver activo, depredador y chupador de sangre (la energía vital).

En España también hay leyendas sobre criaturas sedientas de sangre. En Galicia son famosas las “meigas chuchonas”, son brujas que tiene un solo colmillo con el que succionan la sangre de sus víctimas, especialmente niños.




En las Islas Canarias, existe el mito de las bruja-vampiro que también succionan la sangre a los recién nacidos. En Tenerife, son llamadas “Brujas del Bailadero de Anaga”.

En Asturias se las llaman “guaxas”. En Cantabria, “guajonas”.

 

Hay una leyenda judía que dice que el primer vampiro fue la primera mujer de la creación Lilith quien, tras abandonar a Adán, se convirtió en demonio porque no fue creada de polvo puro.

Lilith era también conocida en las culturas hitita, egipcia, griega, hebrea y romana. En épocas más recientes, su leyenda llegó al norte de Europa.

Carl Gustav Jung
Otra leyenda cuenta que Caín también fue el primer vampiro, por ello se conoce como cainitas a los vampiros. Incluso se relaciona a Lilith con Caín, sus descendientes serían los cainitas, vampiros.

El mito del vampiro perdura en nuestros días, sujeto a una mezcla de supersticiones: creer que la sangre tiene un poder especial o es el vehículo del alma. Temor a la depredación, enfermedad, muerte y fascinación por la inmortalidad.

Para Carl Gustav Jung (médico psiquiatra, psicólogo y ensayista suizo), el vampiro representa los instintos o impulsos reprimidos más primitivos.



Los vampiros tienen diferentes rasgos según la región. Para los eslavos, griegos y otros pueblos de Europa del Este, si un cadáver parecía hinchado y le salía sangre de la boca o la nariz, le crecían el pelo y las uñas, era un vampiro.

Los vampiros de Transilvania eran flacos, pálidos, tenían uñas largas y colmillos puntiagudos.

Para los rumanos, los vampiros tienen la posibilidad de convertirse en animales como perros, caballos, ovejas, murciélagos..

Pero, la mayoría de los atributos de los vampiros nos ha llegado a través de la literatura y el cine. También está presente en los videojuegos, música y la subcultura gótica.

El folclore popular describía a los vampiros como criaturas monstruosas, de rasgos desagradables, con comportamiento depredador. A partir del siglo XIX el vampiro se convierte en un personaje romántico, atractivo y de sexualidad ambigua.  

Imagen Izda.: "Vampiro antiguo" de Jim Nelson.
Imagen dcha: película "Entrevista con el vampiro"

LITERATURA, CINE Y TELEVISIÓN:

Los primeros tratados sobre el vampirismo, publicados en Europa son:

Dom Augustin Calmet
Conceptos racionales y cristianos sobre vampiros o chupasangres” (1733), escrito por Johann Christoph Harenberg, filósofo, teólogo e historiador alemán.

El Mundo de los Fantasmas”, que incluye el ensayo “Negación y explicación de la materia y características de los Espíritus y los Vampiros”, escrito por el monje benedictino francés Dom Augustín Calmet 1672-1757).

El editor Chez Masson publicó en París (1820) “Histoires des vampires et des spectres malfaisans: avec un examen du vampirisme”, de autor anónimo, en el que se propone una visión racionalista del mito.

The Vampire. His Kith and Kin” (1928) y “El Vampiro en Europa“ (1929), se publicaron en Inglaterra por Montague Summers, quien realiza un estudio sobre el vampirismo a lo largo de la historia.


Existieron personajes que, por sus costumbres, misterios, crímenes o físico han servido para crear los personajes más famosos que la literatura convirtió en vampiros. Así sonVlad III de Valaquia, conocido como Draculea o Vlad Tepes, noble héroe nacional rumano del siglo XV. El escritor Bram Stoker se basó en él para escribir su famosa novela “Drácula”.

Vlad III de Valaquia

La Condesa Elizabeth Báthory, llamada “Condesa Sangrienta”, aristócrata húngara, famosa por su belleza, fue acusada de torturar y matar a numerosas doncellas vírgenes, para bañarse en su sangre. El escritor Sheridan Le Fanu se basó en su historia para crear la obra “Carmilla”.

Henry Fitzroy, hijo bastardo de Enrique VIII, conde de Nottingham, duque de Richmond y Somerset, murió a los 17 años, se cree que de tuberculosis. Su historia, aunque exenta de actividades criminales, inspiró a la escritora Tanya Huff para crear la “Saga de la Sangre”, en la que un vampiro bueno es novelista y detective. También se hizo una serie de televisión.


Goethe, en su obra “La novia de Corinto” (1797), le da a su protagonista un carácter vampírico. Pero, los relatos sobre vampiros empiezan a proliferar a partir del siglo XIX.

El vampiro”, es un cuento de Polidori, publicado en 1819, cuyo protagonista –el señor Ruthven- está inspirado en el poeta Lord Byron.



En Rusia se publicaron dos relatos del género fantástico sobre vampiros, escritos por Alekséi Konstantínovich Tolstói (1817-1875):

El vampiro”, centrado en la figura del “upyr” ruso.

La familia del Vurdalak”, ambientado en Serbia y basado en el mito eslavo.

La escritora Emilia Pardo Bazán, escribió un relato corto “Vampiro” en 1901, donde un aristócrata mayor se casa con una joven para recuperar su salud y juventud, absorbiendo la vitalidad de la joven.



Stephen King, publicó la novela de vampiros “El Misterio de Salem’s Lot” (1975), que fue llevada a la televisión en diferentes años.

Anne Rice publicó las “Crónicas Vampíricas” (1976), una trilogía compuesta por las novelas: “Entrevista con el Vampiro”, “Lestat, el Vampiro” y “La Reina de los Condenados”. Se puede considerar que es la más importante revisión literaria del mito del vampiro después de Drácula. Sus vampiros están adaptados al gusto de las sociedades contemporáneas, aptos para todos los públicos. Se muestran como unos entes elitistas, posmodernos y confusos, con sentimientos de culpabilidad y humanizados. Su obra tuvo tanto éxito en la literatura, así como en el cine, que ha continuado con secuelas como “Memnoch, el demonio” y “Armand, el Vampiro”.

Clara Tahoces, con su novela Gothika (2007), una historia de vampiros con elementos tradicionales, ganó el premio Minotauro.

También se escribieron poemas dedicados a estas criaturas. Por ejemplo:

El Vampiro”, de Heinrich August Ossenfelder.

Los Vampiros”, de María Eugenia Vaz Ferreira.

El Giaour”, de Lord Byron.

Más recientemente, se publicaron y fueron llevadas con éxito al cine, las novelas:

Déjame entrar” (2004), del escritor sueco John Ajvide Lindqvist. El protagonista es Oskar, un niño solitario que conoce a  Eli, una vampiresa de 12 años.

La saga “Crepúsculo”, “Luna Nueva” “Eclipse” y “Amanecer”, escritas por Stephenie Meyer, trata del romance entre Edward Cullen, un vampiro y Bella Swan, una adolescente humana.



El primer vampiro llevado al cine fue en 1922, bajo el título “Nosferatu, una Sinfonía del Horror”, interpretado por Max Schreck y dirigido por F. W. Murnau.

En 1979, se filmó una versión de esa película,  titulada “Nosferatu, fantasma de la noche”, protagonizada por Klaus Kinski, Bruno Granz e Isabelle Adjani. Fue dirigida por el alemán Werner Herzog.

La imagen del vampiro-conde Drácula por excelencia la protagonizó el actor Béla Lugosi en la película “Drácula”, dirigida por Tod Browning, en 1931.

En el año 1958, la novela “Drácula” fue adaptada nuevamente al cine con un toque más erótico, interpretada por el actor inglés Christopher Lee, quien llegó a ser identificado con el personaje y protagonizó 10 títulos más con la misma temática.

Otras versiones de la novela de Bram Stoker son: “Drácula”, protagonizada por Frank Langella, en 1979.

Drácula” (1992) dirigida por Francis Ford Coppola, siendo una versión más fiel a la novela. Fue protagonizada por Gary Oldman, Winona Ryder, Anthony Hopkins y Keanu Reeves, entre otros.

 


El primer vampiro protagonista en la televisión, tal vez, sea Barnabas Collins, un atormentado personaje de la serie de la ABC “Sombras tenebrosas”, emitida entre 1966-1971. Se hizo una versión en 1991, aunque se canceló tras la primera temporada. Estaba protagonizada por Ben Cross. Y fue llevada al cine por Tim Burton, con el mismo título, protagonizada por Johnny Deep, en 2012.

Otras series conocidas que trataron el tema de los vampiros son:




Buffy, la cazavampiros”, es una serie interpretada por Sarah Michelle Gellar en la que interpreta a una joven que es elegida por el destino para luchar contra los vampiros, demonios y otras fuerzas de la oscuridad. De esta serie salió otra titulada “Angel” en la que el protagonista es el vampiro de quien está enamorada Buffy. La idea de la serie nació de la película  del mismo título interpretada por Kristy Swanson.

The Vamire Diaries” es una serie que está basada en las novelas homónimas de L. J. Smith.




Hay series de animación japonesa como “Vampire Hunter D, Hellsing”, “Vampire Knight”, “Trinity Blood”, “Vampire Princesse”, etc.

Los vampiros también son recurrentes en las novelas gráficas de terror, manga, historietas. Conocido es “Blade” de los Marvel Comics, protagonizado por un híbrido de humano y vampiro (dhampiro), que fue llevado al cine en 1998 e interpretado por Wesley Snipes.

A finales del siglo XX, aparecen los vampiros en cómics hispanos con obras como: “Boy  Vampiro o Yo, vampiro” (1992), de Carlos Trillo y, ”El baile del vampiro” (1997) de Sergio Bleda.

Existen infinidad de videojuegos en los que los vampiros son los grandes protagonistas. Uno de los más populares es el famosos “Castlevania”, una saga de Konami, de los años ochenta. Destacó por su calidad y por haber creado un género, el de los metroidvania.

Otra saga de juegos conocida es “Vampire: The Masquerada”, una aventura narrativa y de rol clásica.




MÚSICA

Ya sea por utilizar el género de los vampiros como historia base para acompañar a la música, o bien canciones derivadas de juegos o películas, o hechas en honor a estos seres, se pueden encontrar diferentes canciones y melodías. A veces está enmarcada dentro del género gótico. Ejemplo.

Who wants t olive forever”, de The tenor y Lindsey Stirling.

Vampiros”, de Rosalía y Rauw Alejandro.

I’d do anything for love (but I won’t do that)” de Meat Loaf.

Regresa a mí”, de Dragonfly, con la colaboración de Anna Fiori.

Canción de amor para un vampiro” de Annie Lennox, creada para la película “Drácula” de Francis Ford Coppola.

La novela “Drácula” de Bram Stoker también fue convertida en un musical. Realizado en argentina, fue escrito y dirigido por Pepe Cibrián, con música de Ángel Mahler y producido por Tito Lectoure. Se estrenó en el estadio Luna Park y realizó cinco temporadas, junto con otras en diferentes países. Está dividido en dos actos y el final. Ha recibido varios premios, entre ellos: Premio Estrella de Mar por Mejor Comedia Musical, Mejor vestuario y maquillaje, Mejor actriz de reparto, mejor música original, mejor escenografía, mejor iluminación, mejor director, etc., en 1993.

Esta novela también ha sido llevada al ballet con el título “Drácula ballet de terror”. Una producción a cargo de Carlos Javier González y la coreografía de Samuel Villagrán, ambos fundadores del Ballet Metropolitano B. Met.



PINTURA

"El beso del vampiro" De Boleslas Biegas
En la pintura también están presentes los vampiros. Por ejemplo:

El vampiro”, obra de Edvard Munch, creada entre 1893-1895 al aceite. Aunque se titula “Amor y dolor”, es más conocido por el título “El vampiro”.

Gustave Doré creó una estampa para el “Infierno” de Dante, en 1861.

Tango del arcángel”, de Kees van Dongen, un óleo sobre lienzo. (1913-1915).

El beso del vampiro”, de Boleslas Biegas.




Como escritora de novela romántica gótica, me gusta este tema y he escrito muchos relatos, que ya no conservo, y algunas novelas que he publicado en Amazon:

NIEBLAS PROFUNDAS:

En esta novela, la protagonista, Laura Jobs, tras perder a sus padres y ser separada de su hermano, es enviada a la mansión de lord Terence para trabajar como dama de compañía de la hermana del lord, que padece una extraña enfermedad. La única persona que puede salvarla es el doctor Brandt, quien asegura que la joven es la víctima de un vampiro.

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LA MUSA DEL VAMPIRO

En esta historia, Aldara es invitada al palacio de Los Cisnes por Xiana, quien le asegura que su hermano, compositor de música, don Gael, la ayudará a conseguir su sueño: convertirse en cantante de ópera.

Aldara y Gael se enamoran pero ella desconoce la verdadera naturaleza de los hermanos y el peligro que acecha los acecha.

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LA PROTEGIDA DEL VAMPIRO

El terror, la pasión y el amor se entremezclan en esta historia ambientada en el siglo XVIII, en la ciudad de Santiago de Compostela (Galicia-España).

Micaela y su amiga sufren un ataque de un ser que, según el padre César, se trata de un vampiro.

Para proteger a Micaela, su familia  decide trasladarse de ciudad. En Santiago de Compostela conocerán al arzobispo, un hombre enigmático del que la joven  se enamora.

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Espero que os haya gustado esta entrada. Nos encontramos en la próxima. ¡Saludos!



 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 


2 comentarios:

  1. El tema de los vampiros es incombustible. No hace mucho recurrí a él en mi blog. En cierto modo también pasa, por ejemplo, con la temática zombi.

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    1. Es cierto. Es un tema que da para mucho. Gracias por tu comentario. Un saludo!

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