FAN
FICTION (FANFIC)
En la entrada anterior
he comentado que, excepto la creación de algunos cuentos, mis primeras obras
escritas estaban basadas en películas y
libros. También debo incluir leyendas y tradiciones, sobre todo de mi tierra:
Galicia.
Pero, primero
centrémonos en la televisión. Eran los años 80 y 90 del siglo XX cuando mi
imaginación estaba en su máximo apogeo, como le sucede a la mayoría de
adolescentes; pero yo necesitaba desarrollarla y la manera que más me atraía
era escribiendo. No sé si me atraía o era innato en mí, más bien me inclino por
lo segundo, pues no me imagino vivir sin escribir.
En esos años disfrutaba
de todo tipo de películas, pero las que más me gustaban eran las de misterio y
terror. A la vez que veía cine y leía algún libro, mi cerebro creaba otras
historias paralelas. He creado decenas de novelas cortas y relatos que
clasificaba en diferentes categorías: románticas, misterio, terror, western...
No conservo esos
escritos, excepto dos fanfics (“El amigo del Nazareno” y “La ley de Israel”),
pero sí recuerdo en qué películas me basaba y, como no podía ser de otra manera
eran las que, a su vez, eran versiones de los cuentos de Edgar Allan Poe.
Películas que incluían títulos tan sugerentes como: “La tumba de Ligeia”, “La
caída de la casa Usher”, “La obsesión” (o “Entierro Prematuro”), y que estaban
protagonizadas por actores como: Vincent Price, Peter Lorre, Jane Asher,
Elizabeth Shepher, etc. Aunque, seguramente, mis escritos eran más románticos
que las propias historias cinematográficas.
En la televisión
española emitieron todas esas películas del ciclo del director Roger Corman.
Fue durante unos domingos por la tarde y yo no me las perdía, incluso
sacrifiqué mis paseos y encuentros con los amigos por ellas. Estaréis de
acuerdo conmigo en que, quienes nos dedicamos a escribir, tenemos que
sacrificar muchas cosas.
También escribí
historias basadas en las novelas de bolsillo de western de Marcial LaFuente. Mi
padre y mi abuelo materno eran aficionados a ellas y yo leí unas cuantas. Me
gustaban mucho las portadas de vaqueros rudos, valientes y atractivos. Algunos se parecían sospechosamente a los actores de las películas americanas de western.
Y escribí relatos
románticos basados en las novelas de bolsillo: Bianca, Jazmín, etc. En una
calle, cerca de donde vivía, había un quiosco donde se podían comprar y
alquilar este tipo de libros.
Hubo otras historias
que ya no eran fanfics pero sí estaban influenciadas por películas o libros:
Las películas de
Drácula de los años 60 y 70 –casi todas protagonizadas por Christopher Lee─ me
ayudaron a crear historias bastante románticas, que algunas de mis compañeras
de estudios devoraban en los minutos que teníamos libres entre una clase y
otra.
Durante ese tiempo
también escribí una serie de novelas sobre un detective bastante socarrón. No
recuerdo los títulos pero para crear este personaje me inspiré en el
protagonizado por Bruce Willis en la serie “Luz de Luna”. El resto de
personajes y contenido ya no se parecían en nada a la serie.
Un relato que publiqué
en mi libro “La sonrisa de la Muerte y otros relatos”, titulado “La soledad de
la muerte” tampoco está basado en ninguna historia pero sí me influyó la obra
de Gustavo Adolfo Bécquer, el poeta romántico y triste que nos vendieron en la
escuela y ahora se cuestiona. Yo sigo considerándolo un romántico y nostálgico
por excelencia, y mi favorito.
“Renata” es otro relato
publicado en el mismo libro que escribí recordando dos películas que me gustan
mucho: “Laura” y “El retrato de Jenni”. En ambas películas un hombre se
obsesiona con una bella mujer que ya no está entre los vivos, o así lo parece.
No voy a entrar en spoilers, aunque son películas tan antiguas que ya está todo
escrito sobre ellas. Os aconsejo que las veáis. “Laura” está considerada una
gran obra del cine negro y fue nominada a 5 Oscar, ganando el de mejor
fotografía en blanco y negro (que no sé yo si ya existía el color); y “El
retrato de Jenni” ganó un Oscar por los mejores efectos especiales (hoy nos
parecerían ridículos pero era lo que había), y el actor Joseph Cotten (uno de
los grandes de la época) ganó el premio al mejor actor en el Festival de
Venecia. Me parece que las dos películas se pueden encontrar en Youtube.
Y hasta aquí ha llegado
la recopilación de novelas y relatos que escribí basándome en otras historias
ya creadas. Los siguientes escritos que tengo, aunque sí me dejo influir por
algunas leyendas y algún que otro personaje, de vez en cuando, son creaciones
propias que os iré comentando en próximas entradas. Así como también comentaré
otras cosas que se me ocurran.
Gracias por vuestras
lecturas. ¡Un saludo!
No hay comentarios:
Publicar un comentario